sábado, 4 de diciembre de 2010

24

Y digo 24, por hacer el símil con la serie, pero creo que van a ser más.

Todo empezó ayer, un "breaking news" que vimos en un bar (no lo vimos en casa porque no tenemos tele) avisaba a todo aquél que fuese a viajar sobre la cancelación de vuelos con destino a España, debido a una "huelga" que había empezado.

Miramos por Internet y nos sorprendimos de la ruptura del mito. La única torre de control que estaba operativa en España, era la de Andalucía, para que después digan que los andaluces somos unos flojos. Entonces, con esta noticia, nos fuimos más contentos para Dublín, pensando que nuestro vuelo saldría debido a esta gran noticia.

Obviamente, nosotros somos filólogos, no controladores aéreos y nuestros conocimientos sobre este tema no van más allá que a nivel de usuario, o sea, nivel pasajero que compra los billetes tres meses antes para que les cueste más barato.

No más, llegamos, tarde, pero llegamos, ya que el autobús había cogido una carretera llena de hielo y el conductor, que más malaje no podía tener, conducía a menos dos kilómetros por hora. Aun así, llegamos a nuestra hora al aeropuerto, vimos que nuestro vuelo no estaba cancelado, facturamos, desayunamos, embarcamos y nos montamos en el avión.

Una vez dentro del avión, se nos hacía informar mediante el piloto o comandante (no sé si son la misma persona y en el caso de que no lo sean, no sé cuál de los dos era) que se disponían a pedir pista en Málaga, pero que debido a la huelga, íbamos a tener un pequeño retraso (remarquemos que el concepto de pequeño es un poco diferente, porque hablaba de un retraso de una hora y veinte minutos, cosa que supongo que es poco en estos lares).

Una vez pasadas dos horas, la misma persona nos informaba que el vuelo se cancelaba y que debíamos volver al aeropuerto. El mundo se nos vino encima:

De las ocho personas que íbamos en el grupo Vuelta a España, ninguno de nosotros habíamos sufrido alguna vez una cancelación del vuelo, por lo que no sabíamos qué teníamos que hacer. Afortunadamente, nos encontramos con una mujer muy simpática que nos dijo qué teníamos que hacer, reclamar el vuelo, bien por que fuera reembolsado, o bien por una fecha distinta.

Nos fuimos a la oficina de reclamaciones y no había ni un solo vuelo para el día de hoy, solo para el día siguiente (día 5) por lo que le dijimos que éramos ocho personas, que nos localizase un vuelo lo más rápido posible, el primero que saliese a la zona más cercana a Málaga... la respuesta fue: "Mañana a las 9 de la mañana, y tenéis suerte, son las últimas ocho plazas",  bien Álvaro, lo conseguimos, eres un suertudo desde que naciste y el problema del avión es que viajabas con César y él no lo es, pero el Karma nos ha devuelto el  favor, estamos en equilibrio.

Ya solo nos queda esperar y cómo esperamos, pues afortunadamente este aeropuerto tiene conexión wifi, el problema de mi PC es que la batería va como le da la gana y no dura mucho más de cinco minutos, así que ahora mismo me encuentro al lado de un árbol de Navidad apagado... por mí, ya que no encontraba un enchufe. La primera vez el encargado de la tienda me riñó por hacer esto, pero ahora...ya no está, la cafetería ha cerrado y el enchufe está fuera, no hay dios que me diga que no le apague el árbol de Navidad.

Durante el día, debemos recordar que llevamos alrededor de 16 horas sin hacer nada, nos hemos quedado dormido y hemos comido ya tres veces en el McDonald's, adivinad cómo tenemos el estómago de porquería (y yo contento porque había perdido unos kilitos de Erasmus).

Espero que la próxima actualización hable de lo bien que haya ido el viaje y, por supuesto, desde España.

Por último,me gustaría darle las gracias a estos grandes profesionales que tenemos en España, cuya profesión es denominada como "controladores aéreos", hoy habéis demostrado la valentía del carácter español, haciendo una huelga y movilizando a toda España, perdón, rectifico, no habéis tenido los COJONES de poneros en huelga, os habéis limitado a "poneros malos"... madre mía... por si no lo recordáis, esa es la excusa que ponía de pequeño para no ir al cole... ahí demostramos en manos de quién dejamos nuestras vidas cada vez que nos montamos en un avión... en hombres de preescolar.

domingo, 24 de octubre de 2010

Captain Morgan

 Klaus Badelt - He's A Pirate .mp3
Pulse play para adentrarse en esta aventura

Érase una vez, un capitán que surcaba todos los mares de tu mente, que atracaba en cada sentido y lo exaltaba hasta llegar a su punto cumbre, pero todas las tierras no estaban preparadas para la conquistar de... CAPITÁN MORGAN.

Los vecinos de Galway hablaban de él, que aparecía en el Centra, que aparecía en el Dunnes, pero nunca lo encontramos, nunca lo vimos, aunque todo el mundo nos decía que si lo encontrábamos, un alto precio deberíamos pagar.



20 galeones fue el precio de su presencia en nuestra noche saturnina, para que en tres tomas desapareciese de nuestra vista para que entrase en nuestro ser. Cantamos, bailamos, luchamos en el césped y le cantamos Torito bravo al taxista que nos llevo al centro.



Unos cayeron, otros torearon, otros vomitaron, otros se derrumbaron. A unos les esperaba una cama calentita, a otros una ducha de agua fría, a otros... no dormir en toda la noche por la vida de los caídos.



Capitán Morgan, aquí se presenta un servidor suyo que le acompañará hasta el fin de la estancia Erasmus.



Álvaro



Ron Morgan, qué buena publicidad.

domingo, 17 de octubre de 2010

Duendes malignos




Para empezar mis más sinceras disculpas por no tratarse esta entrada de LABATAMANTA tal y como prometí en la actualización anterior.

Álvaro P.G.



Si este es el concepto que tenías de un duende irlandés, simpático, amable y con un trébol en la mano mientras te invita a pintas; olvídalo a voz de ya. Aquí y ahora vas a descubrir TODA LA VERDAD SOBRE LOS DUENDES IRLANDESES (volume one):
El duende del microondas:

Uno de los duendes más conocidos de Irlanda, que se han ido desperdigando por el resto del mundo con la llegada a nuestra vida diaria de este electrodoméstico, es el microwavelf más conocido como el duende del microondas. Es fácil reconocerlo, porque vive en los microondas de todas las casas y es el que se encarga de echar la taza hasta el fondo cuando se acaba el tiempo. Abres el microondas y dices: "joder, está en el fondo" e ingenioso dices: "voy a ponerlo unos segundos más, para que cuando dé vueltas, me traiga la taza adelante", lo vuelves a abrir y está de nuevo atrás... es imposible, tienes que meter la mano y quemarte, para luego descubrir que la taza está hirviendo y la leche helada.


El duende de las llaves:

Ese gran desconocido, ¿por qué siempre encuentras las llaves de todos tus compañeros menos las tuyas?, ¿por qué tus compañeros siempre se quejan de que encuentran tus llaves en todos los sitios, pero tú no?, ¿es que eres un desordenado y las dejas en cualquier lado?, ¡no!, es el duende de las llaves.


El duende de la basura:

Siempre que pases, el cubo de la basura estará vacío, llega la hora de tirar algo y está hasta el borde. ¿Han sido tus compañeros?, no, el duende de la basura (más conocido como "bin-elf")

El duende de la ropa sucia:

Llega el fin de semana y decides poner una lavadora, la pone, la secas, la planchas, la guardas (todo en el mismo día), por lo que no te cambias de ropa, misteriosamente, aparece un montón de ropa sucia que no sabes quién la ha ensuciado, bueno sí el mud-elf.

El duende de la lavadora:

Este duende procede de la misma familia que los mud-elves, la limpieza de la ropa, pero este tiene un comportamiento bastante similar al microwavelf, este duende habita en las zonas oscuras de nuestras lavadoras, más exactamente, donde se pega la cal, las varillas esas que enseña siempre el hombre de Calgón. 

Llega el sábado de colada, metes toda la ropa que quieres lavar en la lavadora (no olvidéis que hay que meter lo claro con lo claro y lo oscuro con lo oscuro, que hay gente que mezcla to' lo claro... con lo oscuro), te das la vuelta y ves que has olvidado algo, apagas la lavadora, tienes que esperar que se vaya el agua, la abres, la metes, la enciendes, plaf! (qué sería de mi vida sin onomatopeyas), ves que se te ha olvidado otra cosa. Así sucesivamente. ¿Se te olvidan a ti?, ¡no!, el duende te las esconde y luego te las tira por ahí.

El duende del fregadero:

Este duende habita en la rejilla que se llena de piedrecitas cuando la limpias, sí, la rejilla del grifo. Su función es muy parecida a la del duende de la lavadora. Cuando estás fregando, después de ese ratillo que lleva fregar las ollas (what a big pussy! [para los que no saben inglés, ¡Qué coñazo!) te das la vuelta y ves que no hay nada en la mesa, empiezas a recoger el fregadero y cuando está todo limpito y seco... aparece un vaso (siempre lleno de agua por la mitad), en medio de la mesa y tienes que volver a fregarlo, cuando te das la vuelta de nuevo, encuentras un cuchillo jamonero, y tú piensas: "¿Quién coño come jamón en Irlanda?", respuesta: el tappelf

El duende de tu habitación:


Este será el último que daré por hoy, el de tu habitación, aprovechando el fin de semana, como siempre, aprovechas para pasar la aspiradora, recoger la habitación y darle algún que otro cambio a esta para que no parezca que tu habitación es tan mierda como es. Una vez terminas de recogerlo todo, sacas la aspiradora y la llevas al sitio donde se guarda (al hueco de la escalera, que apesta una mezcla rara entre humedad y marihuana), cuando subes a tu cuarto, ves que el suelo está lleno de papelitos por lugares donde sabes que has pasado la aspiradora. Este duende se la conoce como el unvacuum-cleanelf. 
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Tengo una larga lista de duendes que os iré explicando con el paso del tiempo, como el que come pan y te deja el paquete abierto, el que gasta el tiempo de Megaupload o el que se fuma tu tabaco cuando te lo olvidas en el salón.
-O-
Me quedan siete meses de Erasmus y, afortunadamente, todavía me queda mucho por descubrir y contar... aunque algunas me la callaré.


Álvaro

domingo, 10 de octubre de 2010

Diógenes (15m2 de tortura)

Obviamente esta no es mi habitación...
yo solo tengo un ordenador.
Sinceramente, nunca me he considerado la persona más ordenada del mundo, pero debo reconocer que en estos días he llegado al extremo.

Cuando llegamos a Galway y alquilamos la casa, descubrimos que de las cuatro habitaciones que había, dos de ellas eran más grandes que las otras dos. Tras hacer un sorteo con cuatro papeles y una fuente de comer lechuga, yo fui uno de los afortunados en conseguir una de las habitaciones grandes, pero como bien dice mi madre: "¡cuanto más sitio tienes, más mierda!". ¡Cuán sabia mi madre es!

La semana pasada, lavé prácticamente toda la ropa, porque con la dejadez, la había acumulado y me había encontrado prácticamente con lo puesto, así que me quedé en casa un viernes por la noche, como buena ama de casa, y me dediqué a lavar.

Obviamente esta no es mi plancha...
la mía es quizá más rudimentaria.
Cuando se secó, se me ocurrió la teóricamente buena idea de subir el planchero a mi cuarto para ir metiendo las cosas en el armario a medida que planchaba, pero me encontré con un little big problem, la plancha estaba oxidada. Busqué en la Internet cómo solucionarlo y con un poco de sal, problema resuelto. Ahora mi ropa no es apta para personas con problemas de corazón.

¿Qué pasó?, que tal y como la plancha, me enfrié y dejé el planchado por la mitad (consideramos como "mitad" a toda la ropa arrugada dejada caer en el cabecero de la cama... sin más). Con una cosa y con otra, no planchaba, solo lo que iba necesitando, pero no quitaba la plancha del todo. 

Este no era el único problema, sino la primera ficha de dominó de una larga hilera puestas en orden. Mi habitación, como todas las de la casa, solo tiene un enchufe,  ¿y dónde está el enchufe?, pues en un gran lugar, ¡detrás de la cama! 

Ahora por razones lógicas, podéis pensar igual que yo. 
PROBLEMA DE FÍSICA:
Nos encontramos en una habitación de 15 metros cuadrados, en ella encontramos: dos camas, un armario, un maquillador, una mesa que la casera pretendía que me creyese que eso era un escritorio, dos sillas y un enchufe que se encuentra detrás de la cama. 

El dueño de la habitación introduce en ella 20 kilos de ropa, un planchero y una plancha. El cable de la plancha mide menos dos metros y no llega a ningún lugar en el que el planchero pueda ponerse con espacio suficiente para que el dueño de la  habitación pueda planchar. ¿Cuál es la solución más factible?

a) comprar un alargador
b) mover la cama y ponerla en medio de la habitación
c) no planchar e ir con la ropa arrugada como el 90% de la población galwayana, entre ellos mi profesor de "Modernismo y pos-modernismo", muy elegante él con su camisa de rayas azules a relieve (el relieve eran las arrugas)

Si dijiste la c) creyendo que la correcta la iba a poner la última como la última vez, no, es mentira (aunque lo del profesor es verdad), la respuesta correcta es la b), lo que indica que en todo este tiempo de flojera, la cama ha estado en medio de la habitación porque sí. 

Mi gran amiga (nuestra gran amiga) Chatty ha venido a vernos por una semana entera aprovechando el puente (que aquí no tenemos) y que le hace no tener clase. Ella tiene un problema, tiene light sleep (sueño ligero), por lo que con cualquier cosa se despierta, yo tengo otro problema (en realidad lo sigue teniendo ella) ronco) :) Por lo que ella ha tenido que dormir en mi habitación con mi otro compañero y yo dormir en la habitación de mi compañero para que tenga dulces sueños, por lo que me di realmente cuenta de que el cuarto estaba realmente legs-up (patas arriba), por lo que hoy, como un buen señor, porque yo soy muy vanidoso y solo visto Emidio Tucci (guiño a César), me he dispuesto a ordenarlo todo.

Una vez que he ordenado todo, me he dado cuenta las pequeñas grandes mierdas que desprendemos: envoltorios, papeles pintados, capuchas de bolígrafos, papeles de liar por todos lados, la cámara de fotos de tu compañero que lleva más de dos semanas buscando... así que hubo que pasar la vacuum-cleaner, el suelo pareció recobrar color.

En total, con un poquito de aquí, un poquito de allí más, la habitación está limpia. Ya se puede comer allí, porque ya he enjuagao y he enjuago mi enjuago... eso sí, han sido 15 metros cuadrados de tortura en desorden. Una y no más, Santo Tomás.

Álvaro
P.S.: Mamá, cuando vuelva a casa, limpiaré, fregaré, haré de comer, pero no me pidas que planche, por favor.

Y EN LA PRÓXIMA ENTREGA
No os fijéis en mi cara, sino en... LA BATAMANTA

lunes, 4 de octubre de 2010

El asesino de la cuchara

Si pensábamos que teníamos suficiente con los niños muertos, no es así, ahora llega el asesino de la cuchara.
No solo es un asesino, sino que su modus operandi es la sangre fría y de horchata de matar a golpe de cuchara.

El lo hace todo con la cuchara: mata, golpea, aburre, rompe dientes, cansa, corta el cable del teléfono (no me preguntes cómo)... ¡incluso toma sopa!

Pero para más INRI no es el hecho de que exista, sino que está en mi casa, y por partida doble, justo antes de ponerme a escribir en 270diasdeerasmus.blogspot.com  cuando escuché un ruido en el pasillo, pensé que era uno de mis compañeros de piso, pero no fue así, era el asesino de la cuchara... ¡¡¡Y POR PARTIDA DOBLE!!!


Nada más entrar en la habitación, me enseñaron sus armas, dos cucharas soperas, y se lanzaron hacia a mí golpeándome sin pudor ni vergüenza alguna...


Yo solo digo una cosa... no seré como Jack Cucchiaio... ganaré


Álvaro


Más info en: http://www.youtube.com/watch?v=t9-faa56l-s

domingo, 3 de octubre de 2010

Ain't No Sunshine

A mamá, a papá, al novio, a tus amigos...
El tabaco, el alcohol, la Cruzcampo...
El gazpacho, la paella, el pollo al horno...
Tu tele, tu sofá, tu ordenador, tu cama...
A la Esteban, al Follonero, a Manu Sánchez...

Podréis echar de menos muchas cosas,
pero no tanto como un día de sol.

Mi actualización de hoy es corta, pero no tan corta como  un día de sol en Galway...

Álvaro
Para uno que encuentres, disfrútalo...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Conceptos que cambian cuando eres un estudiante semi-independizado


Tras unos cuantos días más del mes que he pasado ya semi-independizado en Irlanda, me he dado cuenta que los conceptos tales y como los concebía en España eran quite different:

1. El efecto cajita mágica

Dirán que España es un país desarrollado, pero no tan desarrollado como el resto de los países europeos, no sabría yo que deciros. En España, en toda casa he visto yo lo que a mí me gusta llamarlo como "cajita mágica", es una especie de cesto que se encuentra cerca de la lavadora, en la cual cuando se mete ropa sucia, al poco tiempo aparece limpia, planchada y doblada en el armario de tu habitación. Pero aquí no, en estos países tan avanzados tengo que esperar a que se ensucie una cantidad considerable de ropa, para meterla en la lavadora, para echarle detergente a la lavadora, suavizante, elegir un programa, esperar que se lave, sacarla, meterla en la secadora, esperar que se seque, sacarla, ver que aún está húmeda, volver la a meter, sacarla, todavía está un poco húmeda, pero no la metes más porque sospechas acerca de que tu ropa te haya podido encoger, llevártela a tu cuarto, subir el planchero, subir la plancha, planchar, doblar la ropa y meterla en el armario...aiiiiiiiiins vaya con los países avanzados.

2. El concepto de almorzar

En España, mi concepto de almorzar se resumía en tres sencillos pasos:

1: ser llamado por madre
2: decir: "ya voyyyyyyy"
3: sentarme y comer

Aquí en Irlanda, todo es mucho más difícil:


1: pensar qué vas a comer 
2: preparar las cosas para hacer de comer 
3: esperar que alguien termine de hacer de comer para coger las sartenes 
4: hacer la parte de la comida de las sartenes 
5: comer en sí
6: guardar fuerzas para fregar 
7: descubres que tu compañero está fregando 
8: esperar a que tu compañero que termine de fregar 
9: fregar 
10: limpiar hornillas, encimera y cosas que ensucias mientras haces de comer

7 pasos que en España estamos más avanzados.

3. Shopping

El concepto de compras también es bastante diferente, sobre todo porque la gente de aquí no se fía de los Españoles y no aceptan nuestras tarjetas en la mayoría de los supermercados, a pesar de que en la puerta ponen que sí las aceptan.

En España yo cogía mi carrito cuando llegábamos al ... centro comercial (no voy a decir Carrefour para no dar publicidad) y metía en él lo que se me antojaba, luego le daba el carro a mi madre, ella lo pagaba y nos íbamos tan tranquilos en la moto/coche.

En Irlanda es diferente, tengo que hacer un camino de alrededor de media hora para llegar al supermercado, una vez en el supermercado, recuerdas que no aceptan tus tarjetas porque en Irlanda, los españoles somos como rumanos en España, no se fían de nosotros;  sales del supermercado, vas a un cajero (que no está cerca), sales del cajero, vuelves a la tienda, sigues comprando, miras cuarenta mil veces los precios para no pasarte del presupuesto, no sabes qué comprar porque no conoces las marcas, vas a pagar, la tía o el tía te pregunta: "cash or card" con una simpatía inversamente proporcional a su belleza o al tiempo que lleva explotado en la mierda de trabajo ese, y tú le contestas, me gustaría en card, pero no me vas a dejar porque este acento de Cádiz me lo impides, pero al final le contestas cash y te sientes un poquito como La Lomana, luego lo metes todo en una maleta porque las bolsas te pegan unos sangrazos de hasta 70 cent. la bolsa de plástico... (¬¬)


Ahora mismo, no se me ocurren más cosas con las que seguir, seguramente tendré más, es más, mientras estoy escribiendo esto se me están ocurriendo otras cuantas, pero, ¿qué voy a dejar si no para los siguientes días?, además, no me gustan que las entradas sean demasiado largas, que luego la gente se aburre...

Álvaro
P.S.: Mamá, siempre te he querido, pero cuando vuelva, te querré más.

domingo, 26 de septiembre de 2010

31 less

Hermanas Izquierdo
(presuntas cabecillas de la
Matanza de Puerto Hurraco)
Habían pasado 58 años desde que un avión británico hubiese hecho el primer vuelo de ida y vuelta a través del Atlántico (y 20 desde la matanza de Puerto Hurraco), cuando cuatro criaturas inocentes embarcaban en un vuelo de Ryanair destino Dublín, la tragedia se veía desde antes de empezar.

Portada del The Sun hablando sobre
la retirada de la medalla de Johnson
Hoy, 22 años exactos desde que Ben Johnson (no el escritor, sino el corredor) tuviera que devolver la medalla de oro ganada en los 100 metros lisos en las Olimpiadas de Seúl por dar positivo en el control antidopaje, aquí estamos. 31 días más maduro, 31 días de un aprendizaje continuo sobre parte de nuestras vidas, 31días conociendo a gente nueva, 31 días, prácticamente de fiesta... 31 días de Erasmus.

La verdad que me siento muy orgulloso de cómo han pasado estos 31 días en mi nuevo hogar, porque ya puedo considerarlo hogar, al principio era la mierda casa esta que cruje para todos sus m******, que tenía una luz roja en el pasillo cual local de alterne y unos sofás, camas, armarios, bueno, todo, comprado en la puerta de un vertedero... ahora ese vertedero es mi casa. Creedme, por muchos acontecimientos en estos 31 días podría considerarlo un vertedero.

Como siempre está la convivencia, a veces más fácil que otras, a veces más difícil que difícil, pero bueno, somos humanos y somos capaces de cerrar la boca más de una vez... aunque tengamos que aprender a abrirla más de dos, o de tres, o de cuatro... a veces de cinco. Creo que todo esto tendremos que solucionarlo con un buen planning.


Por una parte me alegro de que haya pasado este primer mes, el más gastoso (adelante de la renta, equivocaciones comprando en los supermercados más caros, compra de vuelo, compra de cosas para la casa, compra de toallas, de libros, de móvil... bueno, lo que lleva ser el primer mes de gastos)

Por otra parte me da una pena tremenda pensar que a se han ido treinta y un días de mi preciado Erasmus... y todavía no he f***ado =(

41var0-31d

sábado, 25 de septiembre de 2010

Razón por la que llueve en Galway

La Virgen de la Cueva

Pensaba que ya tenía la ciudad de Galway bajo control, a lo que lugares se refiere, hasta que un día de exploración por el más allá descendió, ¿lo qué descendió?, la razón por la que llueve tanto en Galway: la Virgen de la Cueva.

Todo ocurrió un día normal, bueno, no tan normal, Lalo estaba aquí y un día con Lalo nunca es normal y nos fuimos a enseñarle la ciudad uno de esos pocos días en los que no ha llovido, bueno, seguramente llovería, pero ya no estamos acostumbrando, es como esa extraña sensación que tienes cuando no recuerdas en qué idioma tienes una conversación, lo único que recuerdas es lo que se decía en ella, eso sí que nos está pasando últimamente.

Galway es una ciudad en la que, no sé por qué, todo el mundo sabe hablar español, y eso me jode. Yo, ingenuo de mí, me fui a una ciudad de "habla inglesa" para practicar mi inglés y lo único que estoy consiguiendo es expandir el andaluz. Yo, ingenuo de mí, que voy criticando a la gente por la calle, pensando que no me entenderán y más de una vez se han dado la vuelta y me han mirado en plan "que te entiendo, ¿vale?" y yo: "ups".

Bueno, como iba contando, un día de exploración de la ciudad con Lalo, llegamos a un punto de Spanish Arch (El arco español [se nota que lo hicieran españoles {no me extrañaría que andaluces}, el arco es más simple que mecanismo de una silla]) y pensamos: "de aquí para allá nunca hemos pasado", y nos fuimos de aventura.

Una de las cosas que nos daba vueltas por la cabeza, era esa típica imagen que sale en Google de las tres casa de colores, como "la típica imagen de Galway" y allí la encontramos, Leny pudo dormir en paz esa noche, llevaba días dándole vueltas a la idea.

Casa de colorines de la foto típica (falta Leny). P.S.: No, César no ha crecido,
estaba subido en un pivote.
Cuando dejamos de ver las casas de colorines de la foto típica, nos dimos la vuelta y vimos la aparición. La Virgen de la Cueva apareció entre las rocas, se apoderó de Lalo y pronunció las grandes palabras: "Ya sabemos por qué llueve en Galway".

Pocos minutos después, empezó a chispear, menos mal que teníamos clase y nos pudimos refugiar...

Álvaro (It's not rainning men)

Que llueva
Que llueva
La Virgen de la Cueva
los pajaritos cantan
las nubes se levantan
que sí, que no,
que caiga un chaparrón

 

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El tercer niño muerto

Dicen que las visitas inesperadas o las que se alargan mucho no son de muy buen gusto, pero esta la alargaría el resto de mis 270 días en Irlanda.

Mi madre siempre decía: "amigos, con los dedos de una mano" y no le quito la razón, pero mi mano tiene un dedo menos como vacante desde hace mucho tiempo, mi visita.

Una casa en la que llevábamos una semana sin apartar, mientras estábamos aquí reunidos, los ojos del ordenador ha sido revolucionada en cuestión de horas, por no decir minutos.

Lo podríamos llamar nuestro medium, ha conseguido en poco tiempo hacer lo que llevábamos tiempo intentando, contactar con los niños muertos, incluso ha descubierto el nombre de la niña muerta que habita en mi cuarto (Gladis). Además, sus hazañas no terminan aquí, ha creado un nuevo niño, sin nombre aún, pero que esta mañana apareció en el cristal del cuarto de baño.

Cada día me siento un poco más Nikole Kidman en Los otros. Menos mal que sigo vivo, aún... orque la Señora Dogfire no parece de este mundo.

Álvaro

domingo, 12 de septiembre de 2010

You can't drink here... but we do

Uno de los grandes misterios de Galway es nuestra queridísima La Garda, lo que en Cádiz conocemos como Los Monos.

Solamente cuatro ciudades de Irlanda, una de ellas Galway, tienen prohibido el consumo de alcohol en las calles, pero su modus operandi a la hora de erradicar el "problema" de los outdoor-consumers  (término que me he sacado de la sleeve) es un tanto... ¿cómo diría?, cómico.

Para empezar, no existe una sanción económica para todo aquel que haga un botellón en cualquier vía pública, la sanción más "dura" que he llegado a ver, es la retirada de la copa (o copa y media, en el caso de César) acompañada de un grito que anuncia algo así como un "YOU CAN'T DRINK HERE", que intenta intimidar, pero lo máximo que consigue es un "Who are you?" si quieres una solamente tienes que pedirla, no hace falta que grites.

Irlanda es un país de borrachos, seamos sinceros, pero borrachos de los que no saben beber, no por falta de habilidad (que habilidad para tragar tienen), sino por falta de self-control. La gracia es que nuestra querida Garda lo sabe y por eso te encuentras escenas tan cómicas como la siguiente:

Un hombre se encuentra tirado en una farola debido a un alto consumo de bebidas etílicas (lo que en Cádiz diríamos: "lleva una tajá como un carajo así de grande" (acompañado de una medida que abarca entre las dos palmas de las manos del emisor). Un agente de la policía, pasa casualmente por esa escena y...¿qué hace?
1) Multa al señor borracho
2) Golpea al señor borracho
3) Lo acompaña durante el rato en el que su otro compañero llama a una ambulancia para que lo lleven a un hospital, vean que no tiene ningún daño y luego lo acercan a su casa cual taxi.

Quien haya dicho la 1 o la 2, que sepa que ha perdido, la respuesta correcta es la tres.

Con leyes como estas me gustaría haber cogido un vuelo de avión aquel día 29 de enero del 2009 en el que nuestro querido aigo o'Ferral pronunció las grandes palabras que decían "No, bebed aquí, que no pasa nada" y nos multaron con 150€ por beber donde no debíamos. Señor agente, ¿no querría usted mejor la botellita?

Irlanda es un país de locos

martes, 7 de septiembre de 2010

Los niños muertos


Hola, me llamo Álvaro y soy erasmus. Vale, no es nada especial, comparado que cada año miles de personas también lo son, pero ellos no tienen niños muertos en sus casa. De ahí que sea especial y ese es  mi reto, ser un erasmus especial. No especial como Forrest Gump, sino especial de los que brillan con luz propia, pero no como los vampiros esos maricones... (así me puedo llevar el resto de los 270 días que me quedan)

Como decía, mi motivo erasmus es ser especial y vivir una experiencia única, pero no única en mi vida, sino única en la historia, única que ni tú, ni tú... ni tu abuela la vayan a vivir.

Por ahora lo estoy consiguiendo, pero tengo que compartir méritos con mis compañeros de casa. Vivimos en una casa con niños muertos en el altillo, tengo un compañero cuyo portátil fue pesado en la Termomix, otro que está bien loquito y una que acaba de hacer PAAAAAAAAAAA mientras estaba escribiendo el último párrafo. La verdad, es que me lo estoy ganando a pulso desde la primera semana.

En el caso de que no sea un erasmus especial en la historia, no dejará de ser una experiencia única, o eso dice, pero que sepáis, que no me lo voy a creer hasta que vuelva a España y me despierte pensando en Galway.

Will I get it?
Nobody knows

Álvaro